Nadia Cea
El mito es un tipo de relato que cuenta aspiraciones, temores o intereses relacionadas con la interacción trascendental, refiriéndose a divinidades, dioses, religiones o creaciones fuera de la realidad o de este mundo. Este tipo de narración satisface una necesidad espiritual humana, ejemplo de ello, existen historias que tiene como origen principal alguna creencia o fe, que en la actualidad, ha funcionado para realizar análisis y estudios que ayudan a comprender de mejor manera el comportamiento de la comunidad y la cultura según las ideologías que adoptan conforme pasa el tiempo.
Lo anterior fue explicado por el doctor Luis Alberto Pérez Amezcua, profesor investigador adscrito al Departamento de Artes y Humanidades del Centro Universitario del Sur (CUSur), quien actualmente lleva a cabo la investigación “De la página a la pantalla: análisis mitocrítico transmedia desde una perspectiva comparatista”, en la que se ha dedicado a realizar diagnósticos sobre diferentes obras literarias que fueron adaptadas en series o películas, y observar que tanto puede cambiar el mito, la historia o el discurso a partir de este cambio de formatos.
Pérez Amezcua comenta que, siguiendo sus bases iliterarias, las obras que analiza tuvieron que ser primero obra narrativa en la que exista mitología en su relato, para pasar a la adaptación y poder comparar ambas obras tanto en discurso, mitos y mitemas que definen la identidad de los proyectos.
El doctor explica que los mitemas son unidades mínimas que deben estar presentes en un mito para ser considerado un mito. Ejemplo de ello pone a los vampiros, que dentro de la historia tiene requisito la sangre que transforma un humano en un ser que transgrede leyes divinas y lo convierte en una representación del mal, además de un sol, que tiene el poder de matar a este será partir de su transformación. Entonces, la sangre, la transformación, el sol y la representación del mal como castigo de los seres divinos, son características que hacen que los vampiros se conviertan en un relato pueda tener sentido mitológico, y que de estar por sí solos o no ir acompañado por éstos elementos no tendrían algún tipo de valor dentro de la historia.
Las perspectivas comparatistas son las encargadas de estudiar las semejanzas y diferencias entre un relato y otro. El profesor comenta que el estudio de las comparaciones ha ayudado a lo largo de la historia a entender culturas, tradiciones e información, y en este caso, la transmisión de lo escrito a los soportes de internet, que ha sido parte fundamental de la metodología en esta investigación.
Por otra parte, Pérez Amezcua explica que en el transcurso de esta investigación, las adaptaciones han sido de la parte más fuerte del análisis de este proyecto por los grandes cambios en las historias, principalmente mitemáticos y simbólicos: “Empiezan a aparecer elementos diferentes como una ventana orientada hacía otro lado, el decorado de una habitación es distinta, un personaje que en el libro era hombre y en la adaptación es mujer, son cuestiones que me han ayudado a verificar que tanto se aleja del discurso original, del suceso coyuntural, o incluso descubrir si las modificaciones responden a un interés social”, agrega.
Las obras con las que el doctor Pérez Amezcua ha trabajado se encuentran American Gods de Nial Gaiman y adaptada a serie con el mismo título; Toda la sangre, adaptación a cine del libro con el mismo nombre de Bernardo Esquinca y El diablero, una adaptación del libro El diablo me obligó del escritor Francisco Haghenbeck. Una vez leídas y vistas ambas versiones, el profesor hace descripción de la lectura y un análisis hermenéutico (la interpretación de la literatura de descifrar textos o mensajes ocultos) para descubrir el impacto que tienen las adaptaciones desde la parte estructural, discursiva y mitocrítica.
Dentro de los resultados que se obtuvieron a partir de este análisis, el doctor comenta que la mujer tiene más papeles protagónicos en las adaptaciones, incluso sin importar que signifique una alteración en la obra. Dentro de estos cambios, el discurso que se puede encontrar dentro de las adaptaciones son los derechos de la mujer, la inseguridad, el fin del mundo, el apocalipsis y el agua, por ser temas mediáticos que los grandes sistemas comerciales del entretenimiento pueden aprovechar para dejar impresiones entre los espectadores.
Con relación a lo anterior, el doctor comenta que las adaptaciones son insuficientes con respecto al mito original, y es necesario que los creadores de estas proyecciones sean más atentos a la importancia y el poder del mito, los mitemas y el discurso que, de hacerlo, aseguraría niveles más altos de éxito con respecto a calidad y audiencia.
En este proyecto han participado colaboradores como el maestro Hiram Ruvalcaba, alumnos principalmente de la licenciatura en Letras Hispánicas del CUSur, y recientemente, estudiantes que formaron parte del programa “Verano de Investigación Delfín 2023”. Pérez Amezcua concluye que su intensión con este tipo de proyectos es buscar la forma de interesar a los jóvenes en la investigación de manera temprana, “los nutriólogos dicen que somos lo que comemos, pero yo creo que tanto los libros como las películas se quedan en nuestra mente, entonces también somos lo que vemos”, concluye.