En la Laguna de Zapotlán, se ha utilizado la extracción manual, maquinaria especializada, y recientemente, se ha empezado a probar métodos biológicos para controlar el crecimiento del lirio en el lago.
Oziel Dante Montañez Valdez
Nadia Cea
El lirio acuático es una planta flotante perenne considerada como una maleza que ha migrado por todo el mundo desde tiempos antiguos; es un filtro natural por su capacidad de absorción y se alimenta de la materia orgánica del cuerpo de agua en donde se encuentre. Sin embargo, por su notable adaptación al medio y rápido crecimiento causa problemas serios problemas ecológicos y ambientales, como una mayor evapotranspiración, menor dilución de oxígeno en el agua, impide el paso de luz dentro del cuerpos de agua donde se encuentran. Un ejemplo de su capacidad de reproducción se puede observar en la Laguna de Zapotlán, donde el lirio acuático ocupa entre el 50 y 60% de la superficie de ésta y pude ser mayor si las condiciones ambientales son favorables para su desarrollo.
El doctor Oziel Dante Montañez Valdez es profesor investigador del Centro Universitario del Sur (CUSur), comenta que durante muchos años se ha intentado tratar de disminuir la presencia del lirio acuático en los cuerpos de agua, como son el uso manatíes en los años 70´s en los canales de Xochimilco, incluso el uso de productos químicos, pero con resultados no muy favorables. En la Laguna de Zapotlán, se ha utilizado la extracción manual y con maquinaria especializada, y recientemente se ha empezado a probar métodos biológicos utilizando gorgojos para controlar el crecimiento del lirio en el lago.
Se han ideado otras alternativas para utilizar el lirio, entre las que ha destacado hacer composta y en combinación con otros componentes, servir como fertilizante, incluso, por su composición química, se ha intentado producir papel, ideas que buscan darle utilidad a esta planta.
Con la intención de generar nuevas opciones, el investigador Montañez Valdez, comenta, que partiendo que el lirio es una planta, y que está compuesta por el carbohidrato más abundante en el planeta, que es la celulosa, y que los rumiantes como las vacas y borregos, son los únicos que tienen en su sistema digestivo la enzima capaz de degradarla, a diferencia de los humanos, esta maleza puede ser utilizada como alimento para estos animales.
El doctor Montañez ha realizado análisis químicos de lirio para conocer su contenido de nutrientes, encontrando que el tallo cuenta con un 4% de proteína, similar al contendido que tiene un rastrojo de maíz o una paja de trigo, pero, en el caso de las hojas tiene una concentración de casi el 11% de proteína, cantidad considerable alta en un forraje.
Gracias a estos datos, se comenzaron a realizar otras pruebas en los rumiantes para determinar qué tan digestible es, si existe toxicidad por su consumo, con que otros alimentos se puede combinar para potencializar sus nutrientes y se aproveche este recurso, con el fin de que, en un futuro, se puede lograr que los costos en alimentación de estos animales bajen, y que además, el que lirio acuático se reduzca en los cuerpos de agua, teniendo así una alternativa ecológica y con impacto económico positivo para la comunidad.
El doctor concluye que además de buscar la forma de convertir el lirio acuático de una maleza a un alimento de alto valor para el consumo humano, como es la carne o leche, por su utilización en la alimentación animal se debe de seguir buscando alternativas sustentables para que se aproveche y utilice el lirio de más formas.
Desde el 2015, Montañez Valdez ha estudiado esta planta junto con otros investigadores y profesores, y afirma que no ha sido sencillo, pero que, entre tantas posibilidades de elaboración de productos, o de posible aprovechamiento como materia prima “el lirio puede ser una opción bastante buena” para generar proyectos sustentables y ecológicos que mejoren equilibrio ambiental en los cuerpos de agua y eleven la calidad de vida de las comunidades que los rodean.
oziel.montanez@cusur.udg.mx
nadia.cea@cusur.udg.mx