¿Sabías que el cerebro requiere de energía para su funcionamiento?

 El cerebro representa el 2% de nuestro peso corporal, es el órgano más importante del cuerpo, es el responsable de nuestros pensamientos, emociones y comportamientos, juega un papel fundamental en el aprendizaje y la memoria, nos permite procesar y entender la información que recibimos a través de nuestros sentidos. Sin nuestro cerebro no podríamos estar despiertos y conscientes.

¿Sabes qué alimentos no saludables consumes al día y que perjudican al funcionamiento del cerebro?

De acuerdo con la Alianza por la Salud Alimentaria, en las últimas décadas, un tercio de los alimentos consumidos diariamente en México son ultraprocesados.

El patrón nutricional se ha visto reflejado en un aumento en la prevalencia de obesidad y enfermedades crónicas, principalmente en países de bajos ingresos. Hemos cambiado a estilos de vida más sedentarios y a un consumo en mayor proporción de ultraprocesados.

Para entender qué son los alimentos ultraprocesados tenemos que hablar de la clasificación NOVA”. Esta clasificación corresponde a un sistema que divide los alimentos en cuatro categorías de acuerdo con su grado de procesamiento.

(1) Alimentos no procesados o mínimamente procesados, que corresponden a alimentos frescos.

 (2) Ingredientes culinarios procesados, como los aceites o especias.

 (3) Alimentos procesados, verduras enlatadas.

 (4) Ultraprocesados, los cuales han sido sometidos a procesos industriales y contienen ingredientes o aditivos artificiales con el fin de mejorar el sabor, la textura, la apariencia y prolongar su vida útil.

 Una manera sencilla en la que puedes identificar ultra procesados es con las etiquetas de “exceso de azúcar”, “exceso de sodio”, “exceso de calorías” y “exceso de grasas”.

Se recomienda evitar o disminuir el consumo de procesados y ultraprocesados debido al impacto negativo que tienen en la salud de las personas, pero, ¿sabías que también afectan en cómo funciona tu cerebro?

Los alimentos ultraprocesados pueden afectar nuestra conducta alimentaria y nos predisponen a seguirlos consumiendo.

 En nuestro cuerpo existen hormonas que regulan la saciedad y el hambre, los alimentos ultraprocesados pueden afectar los niveles de las hormonas de la saciedad y aumentan las hormonas del hambre. Además, el consumo frecuente de alimentos con alto contenido de azúcar nos predispone a seguirlos consumiendo, ya que se estimula la liberación de neurotransmisores que causan sensaciones placenteras como la dopamina, esta es la razón por la que buscamos consumir este tipo de alimentos.

Los niveles altos de azúcar y grasas dañinas como las grasas saturadas y grasas trans, que contienen en exceso los alimentos ultraprocesados, favorecen inflamación a nivel de las células del cerebro, lo que dificulta su funcionamiento normal y finalmente resulta en un peor desempeño de la memoria, la atención y el lenguaje.

Gracias a las investigaciones recientes sabemos que los alimentos ultraprocesados no sólo afectan nuestro peso, metabolismo y conducta, sino que impactan de manera negativa las funciones de nuestro cerebro, y aunque sea más sencillo de preparar o comprar, es importante consumir alimentos no procesados o mínimamente procesados.

Dra. Mónica Navarro Meza

Diana Martha Curiel Vargas

Valeria Guadalupe Valencia

monica.navarro@cusur.udg.mx

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